Receta:
Ingredientes:
- 1 taza de avena (puede ser instantánea, en hojuelas o cortada en acero)
- 1 ½ tazas de leche vegetal (almendra, avena o coco)
- 1 cucharada de semillas de chía
- 1 cucharadita de miel o sirope de agave (opcional)
- ½ taza de fresas frescas, cortadas en rodajas
- ½ taza de arándanos
- ½ taza de frambuesas
- 1 cucharada de almendras fileteadas o nueces picadas
- 1 pizca de canela en polvo (opcional)
Instrucciones:
Preparar la avena: En una cacerola pequeña, calienta la avena junto con la leche vegetal a fuego medio. Cocina removiendo ocasionalmente hasta que la avena absorba el líquido y alcance una textura cremosa, aproximadamente 5-7 minutos. Si prefieres una textura más líquida, puedes añadir más leche.
Añadir las semillas de chía: Una vez que la avena esté cocida, retírala del fuego y mezcla con las semillas de chía. Estas semillas son una excelente fuente de omega-3 y fibra, perfectas para promover la digestión y mejorar la salud del corazón.
Endulzar al gusto: Si te gusta un toque de dulzor, agrega una cucharadita de miel o sirope de agave, y remueve bien.
Añadir los frutos rojos: Coloca la avena en un bowl y añade las fresas, arándanos y frambuesas por encima. Estos frutos son ricos en antioxidantes y vitamina C, lo que los convierte en aliados para el cuidado de la piel y la salud celular.
Agregar textura: Espolvorea las almendras fileteadas o las nueces picadas por encima para un toque crujiente y una dosis extra de grasas saludables.
Toque final: Si te gusta, espolvorea una pizca de canela en polvo por encima. La canela tiene propiedades antiinflamatorias y ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre, perfecto para mantener la energía estable durante la mañana.
Este bowl no solo es delicioso, sino que está repleto de fibra, antioxidantes y grasas saludables que te ayudarán a sentirte satisfecha y energizada durante todo el día. Es ideal para mujeres que buscan un desayuno nutritivo y balanceado para apoyar su bienestar después de los 40.
Si prefieres una opción rápida, puedes preparar la avena la noche anterior y dejarla en la nevera. En la mañana, solo añade los frutos rojos y las nueces para un desayuno rápido y saludable.
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